Es obvio que Arsene Wegner también tiene su estrategia de desgaste y desde su punto de vista, que Cesc haya entrenado hoy es un triunfo parcial. Mete presión al jugador, a su entorno y al Barça.
Todos esperábamos que Cesc una vez manifiestas sus preferencias ya estuviera vistiendo de azulgrana, sin embargo, hoy entrenó con el Arsenal.
No obstante nada está dicho, el Arsenal dice que su capitán “se manifestará este fin de semana o la próxima” lo cual refleja el limbo en que está la situación.
Wegner apuesta también al desgaste, sabe que su capitán se quiere ir, sabe que Cesc le debe mucho y le intenta convencer. Pero también sabe que si ya es irremediable su marcha, su estrategia de desgaste no hará otra cosa que subir el precio.
Al otro lado el Barça ha empleado dos tácticas primero manifestar que “no hará locuras” y con esto busca que el Arsenal no vea tan fácil pedir un pastón y segunda quedarse callados para no afectar más las relaciones y esperar que Cesc siga presionando de modo que la negociación se dé más por presión del jugador que por el dinero del club.
Dos bandos jugando al desgaste y en la mitad el jugador… que hoy se entrenó; triunfo de Wegner, Cesc bajo presión, Barça a la espera…
Al final, lo que inclinará la balanza será una combinación de presión de Cesc más dinero del Barça que en todo caso, no será poco.
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