CRISTIANO EN SU LABERINTO

Hasta el culé más convencido (como yo por ejemplo) no puede desconocer la enorme calidad de Cristiano Ronaldo. El luso marca de cabeza, de tiro libre, regatea como pocos, rompe las defensas, cuando quiere hace asistencias, deja todo en la cancha, tiene carácter ganador… ¿Qué más se puede esperar de un jugador?

Sin embargo CR7 no es feliz, (al menos esta semana no lo ha sido) tiene algo que no le deja explotar completamente en el Madrid. Cristiano es una persona que depende demasiado de la aprobación del público, la busca, la necesita como el comer; en términos sicológicos, Cristiano ha desarrollado desde su infancia una obsesión por el reconocimiento y el alago; si a esto le sumamos que tiene un carácter intenso y a veces explosivo entonces tenemos una persona individualista, excesivamente vanidosa y a veces conflictiva.

Mientras CR7 meta goles, (muy bien que lo hace) y con ello vengan los consecuentes y merecidos halagos, él estará bien, entonces CR7 es un hombre estable. Pero cuando no la mete, cuando bota un penalti, cuando un buen arquero le tapa un par de disparos, entonces comienza la impaciencia y se desconcentra; si encima tiene mala suerte y falla un poco más, cosa normal en los goleadores, pues entonces esa impaciencia se convierte en ansiedad.

Entonces Cristiano empieza a sentir que está en duda que él sea el no 1, que deja ser maravilloso, especial y entonces la ansiedad le genera inseguridad y ese crack exquisito que es, (porque insisto lo es), comete errores impropios de un jugador de su calibre.

Ahí le tenemos... un jugador superdotado, con todo el dinero del mundo y todo el prestigio que una persona pueda tener, saliendo apurado, 10 minutos después de terminado el partido, triste y frustrado... y su equipo ha ganado.

Lo irónico es que ni un solo madridista duda de su calidad ni deja de admirarle, incluso sus rivales tenemos que admitir su gran capacidad, es decir, lo que él busca tan afanosamente ya lo tiene.

Pero más irónico aún es que, esa actitud, precisamente esa, es lo que lo vuelve más individualista, que no haga asistencias, a no alegrarse del éxito del equipo y a que el público le comience a mirar con ambigüedad e inquietud.

Ahora mismo Cristiano se debe estar recomponiendo y marcará goles pronto, se recuperará seguro, pero siempre está esa sombra de que vuelva la mala racha y con ella los fallos y la ansiedad, la inseguridad…

Lo que necesita Cristiano son dos cosas, humildad y solidaridad. ¿Para qué la humildad?, Pues para comprender que a pesar de su talento y así sea el No 1, es un ser humano normal; y ¿para qué la solidaridad? Para alegrarse de los triunfos de sus compañeros y del equipo y disfrutar de ello.

Desafortunadamente estas cosas no se aprenden tan fácil y no las aprenderá de Mourinho, el Special One sabe de muchas cosas, pero no precisamente de Humildad.

Mientras tanto cristiano sigue en su laberinto del cual pronto creerá haber salido.

Para el Madrid, para nuestra liga y para el futbol no es bueno que jugadores de esta calidad no muestren su potencial plenamente. Como culé hay que reconocer que jugadores como Cristiano, Messi o Iniesta entre muchos otros, elevan el nivel de nuestro campeonato y eso es bueno para todos.

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