Hay mucho debate sobre el viaje de la selección a España y en buena parte es justificado: el inoportuno parón luego de que iniciara la liga, la sobrecarga de horas de viaje y de partidos para los jugadores, el siempre riesgo de lesión..etc.
Pero ir a jugar contra Argentina en calidad de campeón de mundo… vamos, es un lujo que no podemos dejar pasar.
Argentina es uno de esos países donde el futbol se vive de una manera muy especial, quienes hemos estado ahí sabemos lo que significa el futbol para la gente, la riquísima historia de los clubes (no solo River y Boca) y lo grandes que se sienten por ello.
Es para los argentinos una mezcla de honor y reto recibir a una de las mejores selecciones de futbol de la historia. Es para España una enorme satisfacción que ahora sea considerada como tal.
Nos recibe con honores la Argentina de Subeldia, Menoti, Bilardo, Bielsa, Bianchi. También nos recibe con respeto la Argentina de Diesteffano, Maradona, Redondo, Verón, Bastituta y Messi.
Hoy cuando el fútbol se ahoga en las tácticas y el resultadismo, España es el faro futbolístico del mundo, es la vanguardia, es el estilo ante el cual los brasileros, alemanes, argentinos, ingleses y aún italianos hoy reconocen su esplendor.
Dentro de algunas décadas le contaremos a nuestros nietos que empezando el siglo, por allá por el 2010 hubo una España que jugaba como los ángeles, que tenía un portero milagroso, unos defensas que parecían delanteros, un medio campo de genios y goleadores épicos. Les diremos además que marcaron una época y una tendencia que muchos equipos siguieron.
Es cierto que los clubes tienen derecho a mostrar su malestar por partidos que pueden ser inoportunos, pero también es cierto (y lo digo como culé) que ir a Argentina como campeones del mundo, como una de las mejores selecciones de la historia, es un lujo no podemos dejar de darnos ya que hoy por fin, somos tan grandes como ellos.
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A aprovechar esta oportunidad, será un amistoso de alto nivel y emotividad.
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